15-07-2020 | di COOPI
Perú. COVID-19 y crisis migratoria venezolana
Con 288.477 casos confirmados y 9.860 muertos, el Perú es hoy uno de los países más afectados por el Coronavirus. La emergencia sanitaria y las medidas de lockdown han doblegado un país que, a pesar del crecimiento económico, tenía mucha precariedad, tensiones sociales y escaso acceso a bienes y servicios esenciales como el agua potable. A este marco hay que añadir la dificultad de manejar el flujo de migrantes debido a la crisis venezolana. En efecto, actualmente el Perú acoge 860.000 migrantes y se clasifica como segundo país de acogida, después de Colombia.
En Tumbes, ciudad fronteriza con Ecuador y principal punto de entrada de las familias venezolanas, la situación era bastante crítica ya antes de la llegada del COVID-19: el 30% de las familias que viven en la región no tienen acceso a servicios de desagüe y agua potable, mientras más del 60% de la población no tiene acceso a un servicio de agua continuo, que hoy, en el medio de la pandemia, resulta siempre más indispensable para el correcto mantenimiento de la higiene personal y la prevención del COVID-19.
Explica María Montalbán, coordinadora de campo del equipo COOPI Tumbes:
El COVID-19 ha convertido en crítica una situación ya difícil, causando graves consecuencias en el sector comercial, laboral y sanitario. La mayoría de la población peruana y de las familias venezolanas no tienen medios de vida y debido al Coronavirus se encuentran sin trabajo y sin posibilidad de acceder a servicios esenciales como alojamiento, alimentos, agua potable, sistema sanitario, educación o trabajo. Estas personas, madres solteras con niños y niñas pequeños/as, familias con menores y adultos mayores, pertenecen a categorías muy vulnerables y por eso les entregamos productos de higiene, agua potable, pañuelos para bebés y suplementos nutricionales.
Para seguir asistiendo a las personas en situación de alta vulnerabilidad, COOPI ha adoptado desde marzo 2020 un protocolo que permite al equipo de continuar a operar de manera segura. “Cada día, antes de entrar en la oficina, tomamos y registramos la temperatura y desinfectamos manos y zapatos con productos específicos instalados al ingreso de la oficina. Tenemos mascarillas y respetamos el distanciamiento social. Para las actividades de campo, tenemos equipos de protección personal (EPP).”
COOPI, en colaboración con OIM, está llevando a cabo el proyecto “Apoyo a las familias y personas vulnerables en situación de tránsito migratorio en la frontera Norte del Perú (Fase II)”. Solo en el último mes, COOPI ha entregado 148 cajas de agua potable de 20 litros y 300 kits de higiene que incluyen artículos sanitarios para prevenir el Coronavirus, a un total de 618 personas.