Venezuela. "Agua para la Vida" impulsa la gestión comunitaria en Sucre
05-06-2025 | di COOPI

Venezuela. "Agua para la Vida" impulsa la gestión comunitaria en Sucre

Un nuevo comienzo en torno al agua

Nos explicaron todo con calma, y nos preguntaron qué haríamos si pudiéramos decidir sobre el agua. Nunca nadie nos había preguntado eso”

recuerda Carmen, habitante de El Lirio de Guayacán, en el municipio Bermúdez del estado Sucre. Su testimonio resume el enfoque del proyecto Agua para la Vida, una iniciativa que busca transformar el acceso al agua desde la raíz: con las comunidades al centro.

Desde el 1 de enero de 2024, COOPI – Cooperazione Internazionale y la organización local CEDISUC implementan esta intervención con el financiamiento de la Unión Europea. El proyecto se desarrolla en tres comunidades del estado Sucre: Antonio Guzmán Blanco, El Lirio de Guayacán y San Antonio de Irapa. La meta es mejorar el acceso al agua potable, el saneamiento y la gestión de residuos sólidos, fortaleciendo la organización comunitaria como base para la sostenibilidad.

Diálogo, confianza y planificación

Durante los primeros meses del año se realizaron actividades de arranque técnico, como el kick-off oficial del proyecto y la planificación estratégica. A partir de abril, se llevaron a cabo jornadas comunitarias que se extendieron hasta octubre de 2024. Estas sesiones sirvieron para presentar el proyecto, escuchar las necesidades locales y establecer vínculos entre vecinos, autoridades, equipos técnicos y prestadores de servicios.

La metodología empleada partió de la convicción de que las comunidades no son solo destinatarias de acciones, sino protagonistas activas del cambio.

Comités con rostro joven y femenino

Una de las primeras decisiones colectivas fue la conformación de seis comités comunitarios: tres de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) y tres de Gestión Integral y Manejo de Residuos Sólidos (GIMRS), uno por comunidad. En asambleas abiertas, se eligieron de forma participativa sus integrantes, con especial presencia de mujeres y jóvenes en los roles de liderazgo.

Los comités cuentan con figuras clave como coordinación general, tesorería, secretaría y vocerías técnicas. Estos espacios son clave no solo para el seguimiento del proyecto, sino también para fortalecer la autogestión y la vigilancia ciudadana a largo plazo.

Diagnóstico desde dos miradas

La planificación se apoyó en un doble diagnóstico. Por un lado, se realizó un diagnóstico participativo con vecinos y comités, donde se identificaron problemas, causas y propuestas en materia de agua, residuos y saneamiento. Por otro, un diagnóstico técnico permitió evaluar el estado real de la infraestructura con apoyo de Hidrocaribe y otras instituciones.

Este proceso incluyó inspecciones a fuentes de captación, redes de distribución, puntos de potabilización y zonas de descarga de aguas servidas. A partir de estos hallazgos, se priorizaron intervenciones y se avanzó en propuestas para instalar soluciones adaptadas como plantas potabilizadoras.

Más que infraestructura: dignidad y corresponsabilidad

El proyecto no solo busca resolver fallas técnicas. Su eje central es promover un cambio cultural: construir desde abajo nuevas formas de organizarse, exigir derechos y cuidar colectivamente el agua. La experiencia en Sucre demuestra que es posible articular esfuerzos entre comunidades, ONG y Estado para avanzar hacia un servicio digno, seguro y sostenible.

COOPI está presente en Venezuela desde 2019, desarrollando acciones en protección, salud, agua, medios de vida y reducción de riesgos. En Sucre, lidera Agua para la Vida junto a CEDISUC, reafirmando que el agua no debe ser un privilegio, sino un derecho garantizado para todas las personas, sin dejar a nadie atrás.