Bolivia: Laboratorios de plantas medicinales para jóvenes en Chipaya
10-12-2019 | di COOPI

Bolivia: Laboratorios de plantas medicinales para jóvenes en Chipaya

Don Paulino es uno de los expertos Chipaya más conocidos en la región de Oruro, Bolivia, e hizo de las plantas medicinales su vocación: en las escuelas de Santa Ana y Urus Andinos, Don Paulino habla en lengua Chipay Taku y enseña los métodos de preparación y los efectos de las plantas medicinales.

Si vives en una aldea a 4.000 metros de altitud, conocer la medicina tradicional puede marcar la diferencia, especialmente si el primer centro de salud está a kilómetros de distancia. "Tradicionalmente, la medicina Chipaya apoya un enfoque preventivo: el bienestar de las personas depende sobre todo de un estilo de vida saludable y de una dieta correcta y equilibrada; las plantas sólo se utilizan cuando aparecen los primeros síntomas", explica Don Paulino.

Don Paulino enseña a los estudiantes

Don Paulino se sorprende a menudo cuando sus alumnos muestran un profundo conocimiento de las plantas medicinales tradicionales, transmitidas por sus familias: "Lampaya cura dolores de estómago, tos y resfriados", dice uno de los estudiantes; "Yareta trata problemas de espalda o de riñón", dice otro.

Pero las clases de Don Paulino no son sólo teóricas: se pide a los alumnos que cataloguen las plantas medicinales estudiadas en clase y, para ello, el profesor colabora con Violeta Montellano y Marco Arnez que, adoptando la técnica del cianotipo, hacen la actividad más divertida y creativa.

Esta técnica fotográfica utiliza una solución química fotosensible con la que se cubren las hojas sobre las que se colocan las plantas medicinales. ¿Cuál es el resultado? Después de haberlos expuesto al sol durante unos minutos y lavado con agua, los perfiles de las plantas se vuelven azules, sobre un fondo blanco.

Técnica del cianotipo

La actividad de aprendizaje y fotografía forma parte del proyecto "Chipaya: recuerdos de agua y viento. Hacia nuevas formas de resiliencia comunitaria", financiado por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS).

Desde 2017, COOPI se ha centrado en los jóvenes como actores clave en el proceso de empoderamiento de la comunidad de Uru-Chipaya. Además, promueve el conocimiento ancestral de los Chipaya, en particular su medicina tradicional, para que puedan transmitir este patrimonio, y los involucra en proyectos comunitarios, como laboratorios de gestión territorial, que les permiten ser incluidos en el proceso de toma de decisiones de la comunidad.