18-02-2019 | di COOPI
Bolivia: técnicas ancestrales y bolsas de yute contra las inundaciones
Chipaya es considerado uno de los municipios con los índices de vulnerabilidad más altos de Bolivia en términos de pobreza, inseguridad alimentaria, vulnerabilidad física, climática y socioeconómica. De ahí el inicio del proyecto "Chipaya: recuerdos de agua y viento. Hacia nuevas formas de resiliencia comunitaria", financiado por AICS, la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, para apoyar a la comunidad indígena. Este contexto precario se ve agravado por las inundaciones cíclicas, especialmente entre enero y febrero, que representan la principal amenaza para las actividades agropecuarias locales, alternando con períodos de sequía que causan graves daños a los cultivos.
En las últimas semanas, el territorio de la provincia de Sabaya, en la región boliviana de Oruro, se ha visto afectado por devastadoras inundaciones. Dada la gravedad de la situación, hemos intervenido para responder:
- los peligros y los consiguientes daños vinculados al posible desbordamiento del río Lauca, que frustrarían el trabajo realizado en los últimos dos años e inundarían los cultivos de la población Chipaya;
- la actual ineficiencia del sistema de alcantarillado en las ciudades, que provocaría el estancamiento del agua y daños en la superficie de la carretera.
Provincia de Sabaya, en la región boliviana de Oruro
Principales efectos de las inundaciones en la región de Oruro
Según una estimación realizada en las últimas semanas, cerca del 20% de los cultivos tradicionales (quinua, cañahua y papa) de los productores de Uru Chipaya se han visto afectados por las inundaciones del río Lauca. Si las lluvias continuaban en la región y el río se desbordaba por completo, el porcentaje de cultivos inundables aumentaría drásticamente en una semana, comprometiendo así el desarrollo vegetativo de los cultivos.
El estancamiento de las aguas pluviales en la llanura, así como en la ciudad de Chipaya, y el aumento de los niveles de humedad también están afectando la viabilidad de las viviendas de la población.
Pero las inundaciones no sólo están afectando a la gente y los cultivos de los Chipaya: los establos de ganado, ovejas y llamas han sido invadidos por el agua, al igual que los pastizales. A medida que se intensifican las lluvias, pueden surgir enfermedades, incluso mortales, para los animales y sus crías.
La carretera principal de Escara a Chipaya está constantemente congestionada por el tráfico, debido a una desviación obligatoria causada por la inundación de los territorios vecinos. Como resultado, es probable que el suministro de alimentos y materiales de construcción para curar parte de la ciudad se ralentice, si no que se vea comprometido.
Medidas de intervención para resolver la emergencia de inundación
Desde 2012, nuestras actividades en Chipaya se han centrado en la construcción de barreras fijas para proteger las viviendas y los cultivos de las inundaciones; para satisfacer esta necesidad, se han mejorado las técnicas ancestrales de la población y, al mismo tiempo, se han implementado mediante el uso de barreras móviles, a través de bolsas de yute llenas de material local (arena y piedras). Hoy, como en el pasado, esta medida de terraplén efectiva y fácil de implementar ha permitido desviar la ruta del agua de acuerdo a las necesidades del caso y ha sido replicada casi todos los años por la población Chipaya, contribuyendo así al fortalecimiento de la resiliencia de la comunidad.